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Publicado el 26 de Septiembre, 2013, 22:13.
en Reajuste de Espectativas.
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La Biblia es un libro considerado sagrado para varias de las
más grandes religiones del mundo, y fuente de inspiración para muchos de los
seres humanos que han marcado la historia. La palabra Biblia viene del término
griego “Biblon”, que significa “Libro”; y que a la vez es una palabra de origen
fenicio, por cuanto corresponde al nombre de la antigua ciudad fenicia de
“Biblos” (actual Líbano). Es por todos sabido que los fenicios fueron agentes
exportadores de cultura por el mar Mediterráneo, transportando con sus mercancías
el alfabeto y la escritura.
La Biblia al ser un texto sagrado, admite varios niveles de
interpretación, con multiplicidad de significados, pero fundamentalmente es un
libro de historia; la historia del pueblo de Israel, un pueblo contactado y que
dio testimonio permanente de dicho contacto con otras realidades. Pero es una
historia cierta, arqueológicamente comprobable, aunque muchos acontecimientos
producto de la trasmisión oral y del tiempo transcurrido hayan variado,
degenerado o se hayan cargado de un mayor carácter épico del que tenían
originalmente.
Más allá del simbolismo de la imagen espiritual de un Dios
con sus valores (capacidad creativa y capacidad de amar), de la que nosotros
también seríamos un reflejo, planteémonos la posibilidad de que fuese ésta una
aseveración directa y tácita: “Hagamos al hombre a imagen nuestra”... pero Dios
no tiene apariencia física, y en el universo la regla es la variedad, por lo
que estaríamos hablando de una siembra a imagen y semejanza de seres de otros
mundos de apariencia humanoide (aunque los hay totalmente diferentes unos de
otros, como los chinos de los negros o los europeos), pero que por cierta
similitud mantienen una cierta relación estrecha con nuestro ambiente y clima.
La existencia de Dios ha sido objeto de argumentos a favor y
en contra desde hace ya mucho tiempo por filósofos, teólogos y otros
pensadores.
La reflexión sobre la existencia de Dios plantea cuestiones
filosóficas fundamentales en relación con la ontología (rama de la metafísica),
e implica un debate entre diferentes posturas cuya expresión habitualmente no
se limita al mundo de la racionalidad, sino que se extiende al de las
creencias. El teísmo y el ateísmo son las posturas teóricas favorables o
contrarias a la existencia de Dios, respectivamente. Por su parte, el
agnosticismo niega la posibilidad de conocer la existencia de Dios. Se han
propuesto muchas denominaciones que matizan o definen con más precisión cada
posible posición en este debate (panteísmo, deísmo, apateísmo, etc.)
Un problema básico es que no existe una definición
universalmente aceptada de Dios. Algunas definiciones sobre Dios no son tan
específicas como para permitir llegar a probar que exista una realidad que se
ajuste a tales definiciones.
Los argumentos a favor de la existencia de Dios suelen
incluir cuestiones metafísicas, empíricas, antropológicas y gnoseológicas. Las
alegaciones en contra suelen incluir cuestiones empíricas y razonamientos
deductivos o inductivos.
Aunque hace tiempo, buena parte del mundo académico
occidental veía la cuestión de la existencia de Dios como un tema intocable o
un seudoproblema, esta cuestión ha vuelto a suscitar debates vivos en
filosofía.
Se ha llegado a escribir: «En el mundo académico, Dios no
está muerto [en referencia a la muerte de Dios descrita por Nietzsche]: volvió
a la vida a finales de los años sesenta».
La atribución del origen de la vida a un milagro divino no
es sólo un anatema para los científicos, sino que también es teológicamente
sospechoso. El término “Dios de las brechas” fue acuñado para burlarse de la
idea de que Dios puede ser invocado como explicación, cada vez que los
científicos tienen lagunas en su comprensión. El problema con invocar a Dios de
esta manera es que, al avanzar la ciencia, las brechas se cierran, y Dios se ve
progresivamente marginado fuera de la historia de la naturaleza. Los teólogos
hace tiempo aceptaron que ellos estarían para siempre luchando una batalla de
retaguardia si trataban de desafiar a la ciencia en su propio terreno.
Las principales creencias del mundo fueron todas fundadas en
la era pre-científica, cuando se creía extensamente que la Tierra estaba en el
centro del universo, y que la humanidad en el pináculo de la creación. A medida
en que los descubrimientos científicos se han ido acumulando sobre los pasados
500 años, nuestro estatus ha ido disminuyendo gradualmente.
En primer lugar, se ha demostrado que la Tierra es solamente
un planeta de varios que orbitan alrededor de una estrella. Luego, el sistema
solar mismo fue relegado a los remotos suburbios de la galaxia, y el Sol ha
sido clasificado como una insignificante estrella enana entre billones. La
teoría de la evolución propuso que los seres humanos ocupan solamente una
pequeña rama de un complejo árbol evolutivo. Este patrón continuó hasta el
siglo veinte, cuando la supremacía de nuestra tan jactada inteligencia se vio
amenazada. Las computadoras comenzaron a ser más astutas e inteligentes que
nosotros.
A lo largo de los siglos, las iglesias cristianas, por
ejemplo, se han visto obligadas una y otra vez a acomodar la nueva información
científica que desafía la doctrina existente. Pero estas acomodaciones han sido
generalmente hechas de mala gana y muy tardíamente. Sólo recientemente, por
ejemplo, fue que el Papa reconoció que la evolución Darviniana no es más que
solamente una teoría. Ahora, la ingeniería genética ha incrementado el espectro
de bebés diseñados con súperintelectos que dejan al nuestro muy atrás. Y
debemos considerar la incómoda posibilidad que en términos astrobiológicos, los
hijos de Dios pudieran ser también corredores-galácticos. Los teólogos están
acostumbrados a poner cara de valientes con tales progresos.
A pesar de no pretender ser histórico, ni un tratado
antropológico, el Génesis acierta en señalar que después de todo lo creado
apareció el hombre y no fue al revés. El ser humano es el último en la cadena
evolutiva. ¿Y si hubiera sido la Tierra un laboratorio genético?
“Así pues, tomó Elohim al hombre y le instaló en el vergel
de Edén para que lo cultivara y guardara. Luego dio Elohim orden al hombre
diciendo: «De todo árbol del vergel podrás comer libremente, pero del árbol de
la ciencia del bien y del mal no has de comer, pues el día en que de él comas
morirás sin remedio»”.(Gen 2, 16-17)
“Y empezaron a pecar
contra los pájaros y contra las bestias, los reptiles y los peces, después
ellos se devoraban la carne entre ellos, y se bebieron la sangre. Entonces la
tierra acusó los violentos”. (Enoc 7,5-6)
El Mito del Génesis no es de origen hebreo sino sumerio.
Recordemos que Abraham vivió en Ur de los Caldeos junto con su padre Teraj, y
allí, él fue educado en el legado cultural de éste pueblo ancestral, donde como
lo señalan las tablillas de arcilla sumerias, ya se hablaba de un jardín, del
árbol, de la serpiente, del fruto prohibido (la inmortalidad) y de los “dioses”
creadores.
La Iglesia no se ha pronunciado oficialmente sobre la
existencia de extraterrestres. Ni la Biblia ni la Tradición Apostólica mencionan
nada al respecto. La existencia de estos seres no cambiaría en nada la doctrina
católica. La Biblia nos enseña que Dios posee supremacía y poder absoluto sobre
todo lo creado. Sólo Dios es Dios.
Por otro lado la ciencia tampoco ha detectado señal alguna
que sugiera la existencia de extraterrestres. Pero si existieran
extraterrestres, ¿estos serían absolutamente dependientes del único Dios? y, si
tuviesen inteligencia, ¿habrían sido creados para conocer, amar y servir al
mismo Dios? También estarían bajo la autoridad de Jesucristo quien es, según la
Santísima Trinidad El Señor de toda la creación y a quien todo ser en el cielo
y en la tierra debe adorar.
Por todo lo anterior podremos decir que los extraterrestres
no tendrían ninguna autoridad sobre nosotros ni tan siquiera ser nuestros
salvadores, ya que nuestro único Salvador sería Jesucristo, un Dios ajeno a
esos seres que no han sido contemplados por la propia Biblia, porque nuestra
caída fue "causada" por una ofensa contra Dios y sólo Jesucristo, por
ser a su vez Dios, puede reconciliarnos con Dios.
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Publicado el 15 de Agosto, 2013, 17:13.
en Reajuste de Espectativas.
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Siempre hablamos del deseo, esa palabra que encierra
millones de cosas, actitudes y hasta comportamientos, que puede definirnos si
mantenemos una actitud constante ante una acción o conducta determinada.
Deseamos, siempre estamos deseando algo e inmediatamente que
ello se cumple otro deseo nos invade y hacia él marchamos una y otra vez hasta
lograrlo ¿Por qué somos así o qué nos impulsa a ese comportamiento?
Si el deseo es el anhelo por saciar un gusto, el encanto que
conmueve nuestros sentidos, sea por
encauzamiento o motivado por vivencias pasadas, hasta por neto reflejo
corporal, ya sea por objetos materiales, por saber, por personas o por afectos,
nuestro comportamiento siempre estará atado a un deseo. Puede que el hecho en
sí de ser humanos esté concatenado o yuxtapuesto a la necesidad de buscar…
constantemente buscar algo, anhelarlo.
Desde que nacemos deseamos, amamos o queremos algo. Los
brazos de nuestras madres, los juguetes que nos trae Santa Claus, el refresco
que aún no está frío, la chica que siempre nos deja colgados de una mirada fría
y paralizante o el coche que no está a nuestro alcance económico. No podemos
evitar desear, porque desapareceríamos como especie. Algunos poetas creen que
el amor es nuestra fuente motriz, los científicos opinan que es nuestro
insaciable interés por conocer lo desconocido, lo que hay después ¿Eso, no son
deseos? Deseos de conquistar, de atrapar para uno lo que nos está siendo
prohibido, deseo de conocer lo que hay más allá de nuestra propia comprensión.
Normalmente confundimos el deseo con el amor, con la
relación carnal que se establece al unirnos a otra persona sin importarnos lo
que realmente nos es necesario y cuando despertamos de ese letargo y el deseo
por continuar se apagó, las decepciones nos frustran, intentando luego evadir
las responsabilidades, engañando, hiriendo al prójimo.
El deseo no es más que la consecuencia final de la emoción
inducida, en origen, por la variación del medio, continuándole la cadena
causa-efecto que no es más que Emoción-Sentimiento-Deseo. Por otro lado a cada
deseo le precede un sentimiento, se puede decir, en términos sexuales, que al
deseo sexual le precede un sentimiento de atracción.
Las normas sociales actuales imposibilitan que esta frase
sea de uso cotidiano, sobre todo por el miedo al rechazo. No obstante, el deseo
—sea del tipo que sea— y su satisfacción, forman parte de la naturaleza humana.
Satisfacer los deseos de forma adecuada implica el uso de la empatía para
evitar agredir, y en consecuencia, provocar respuestas violentas en personas
que, adecuadamente estimuladas, accederían sin problemas. Pero cuánto no
fallamos en esta contienda, ya sea por inexperiencia o por una actitud
desafiante e impositora
Desde el punto de vista de la moderna sicología, el deseo es
la motivación de la vida humana. Dirige y orienta los actos del hombre. Seguramente
por ello es que el deseo nos saca de nosotros mismos, desubicándonos totalmente
de nuestra objetividad, nos dispara y proyecta, y hasta nos vuelve excesivos,
haciéndonos que vivamos en la improvisación, el desorden y el capricho, máximas
expresiones de la libertad llevada al paroxismo. Pero también ese mismo deseo
reivindica la vida, el placer, la autorrealización y hasta la libertad. Unos
planifican su vida, mientras que otros la viven al ritmo que les marca el
deseo.
El deseo de vivir y de hacerlo a nuestra manera hacen que
nuestras biografías sean más descriptivas que explicativas, pues nuestras vidas
no tanto se deben a los resultados u objetivos cumplidos, sino al sentido
inherente al mismo proceso de vivir. Y este proceso, de uno u otro modo, lo
establece siempre el deseo.
Antes de que esta ciencia se independizara del global
conocimiento filosófico, se consideraba al deseo como a uno de los motores más
importantes del comportamiento humano. Desde las doctrinas materialistas que
propugnaban una satisfacción plena del deseo, hasta las espiritualistas, que lo
trataban como una de las causas de la infelicidad, procurando trascenderlo para
llegar, precisamente a la felicidad.
Entre estas últimas encontramos filosofías de gran altura
como el Estoicismo clásico, o religiones como el Budismo.
Según se explica en los manuales de sicología, el hombre,
como todos los organismos conocidos, se mueve hacia alguna parte porque
necesita elementos que no tiene y que le hacen falta para su existir. La
carencia de estos elementos provoca en los organismos alteraciones internas,
desequilibrios y tensiones que se traducen en movimientos encaminados a
conseguir del ambiente exterior lo que le falta en el interior. Por ello
existen los sicópatas y los obsesivos. Pero en todos, ya seamos normales o no,
una vez conseguido, la inquietud queda aplacada, recuperando el equilibrio
interior, cesando la búsqueda, por el momento, hasta otro nuevo desequilibrio.
Si bien el deseo rebosa incertidumbre acerca del derrotero,
a muchas personas les garantiza la seguridad en cuanto a los pasos dados. Bien
entendido, el deseo no es una voz oscura, confusa y estúpida, sino que —en una
persona madura— es luminosa, clara e inteligente. Las emociones están en la
base de los deseos, y de la inteligencia se dice que es emociona, por lo que visto
de este modo, el deseo se convierte en el portavoz de uno mismo.
Así pues, los conceptos biológicos de necesidades y lucha
por la vida, tan caros a la sicología conductista contemporánea, han de
aplicarse con suma cautela en el campo de las motivaciones humanas. El hombre
comparte muchas necesidades con los animales pero puede renunciar a muchas de
ellas. Entre las necesidades animales y los deseos humanos hay una notable
diferencia: Nuestras necesidades no son del todo "necesarias". Además
existen en el hombre deseos que superan con mucho lo biológico; por la
realización de un valor estético, intelectual y religioso. El ser humano es
capaz, a veces, de sacrificarlo todo, incluso su propia vida.
¿Qué es el deseo en sí mismo? ¿Una pulsión que nos inclina
irremediablemente hacia un objetivo irracional, o una necesidad interna elegida
deliberadamente, negociación racional mediante?
Para algunos, el deseo es la causa del sufrimiento mismo y
su aniquilación, el secreto de la felicidad. Para otros, el deseo da sentido a
la vida y es su móvil de inspiración y productividad. Por ello las
apreciaciones varían cautelosamente a veces y concluyentemente en otras.
Si nos remontamos a Aristóteles, el deseo es uno de los
componentes del apetito y no sería necesariamente irracional, sino que por el
contrario, podría ser un acto premeditado, que tiene como objeto algo sobre lo
que se ha de decidir. Para Tomás de Aquino, el deseo no es tan sólo un apetito
sensitivo; este deseo puede ser sensible o racional y expresa la aspiración por
algo que no se posee.
Otro aspecto que podemos contemplar sobre el deseo se
refiere al punto de vista del placer que implica satisfacerlo. Cuando en lugar
de fijar la atención en la necesidad ponemos la mira fundamental en el placer,
nuestros actos quedan disociados de la necesidad que los causara. Así se crean
necesidades que son verdaderamente artificiales como comer cuando estamos
saciados o incitar artificialmente el deseo sexual por la pornografía. Esto
llega a crear una adicción enfermiza para la psique y el cuerpo, convirtiendo
la función normal del deseo en vicio. En lugar de conservar la vida, el deseo
viciado la destruye por exceso.
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Publicado el 10 de Agosto, 2013, 14:35.
en Algunas verdades.
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Recorriendo las
hermosas calles de Madrid, o Madriz, como diría un buen amigo madrileño topamos
inesperadamente con la fachada del Ministerio de Asuntos Exteriores y de
Cooperación, pero todo quedó eclipsado ante el tinglado levantado en medio de
aquella pequeña plaza, cuyo nombre no recuerdo.
La tienda de campaña improvisada portaba la bandera tricolor
de rayas azules y blancas con su triangulo rojo y su inigualable estrella
solitaria. Era la bandera de Cuba. Me llamó la atención que allí, en medio de
todo aquello hubiera semejante embrollo armado cuyos pernoctadores no pude ver,
sólo escucharles hablar con ese genuino y característico acento que identifica
a cada cubano que anda por el mundo. Al leer los carteles me sorprendí de
semejante acusación. Eran palabras fuertes, muy fuertes las que se podían leer:
"Refugiados políticos robados, timados y hoy abandonados y tirados a la
calle por los gobiernos españoles violadores de los tratados de Ginebra"…
para luego continuar: "Con este macabro convenio por el cual nos trajeron,
intentaron desacreditar a la oposición cubana, al régimen dictatorial de los
asesinos de Castro; nuestra dignidad es pura… Siempre se impone la verdad"
Realmente no entendí el por qué de todo aquello, fueron
noticias hace años atrás, por el 2010 tras la intervención de la Iglesia
Católica de Cuba, las autoridades de Cuba accedieron a liberar a todas las
personas de los 75 que quedaban en prisión, entre ellos José Daniel Ferrer
García, cuando se anunció la llegada a España de 115 presos políticos cubanos y
alrededor de 647 familiares, donde se encontraban 40 opositores del grupo de
los 75 condenados a penas entre 6 a 28 años de privación de libertad en el 2003
por el simple y legítimo derecho a pedir sus propios derechos constitucionales
que según la Carta Magna cubana todo cubano tiene derecho a decidir qué
gobernante tener, que decir y qué hacer con su propia vida. Algo que jamás se
ha tenido en cuenta por parte del régimen Castrista. Los disidentes políticos
fueron puestos en libertad bajo "licencia extrapenal", una libertad
condicional donde los cargos contra ellos no han sido retirados, por lo que la
mayoría de los opositores se vieron obligados a exiliarse en España, exactamente
44 de ellos, de cuyo grupo, uno partió luego rumbo a Chile. Estados Unidos
solamente admitió a 7 de ellos, uno que emigró a Suecia y 21 que decidieron
permanecer en Cuba con todo y los peligros que les acarrearía dicha decisión.
No entiendo, continuo diciendo, el por qué de esta actitud
ante lo realizado por el gobierno español del presidente José Rodríguez
Zapatero. Por lo que he podido indagar fue precisamente la iglesia cubana quien
intervino en este ultraje de los derechos humanos y como medida de limpieza el
régimen cubano para mantener un estatus ante la opinión pública, como si de una
medida de piedad hecha por un rey fuera, dejó bajo libertad condicionada a no
respirar ni tan siquiera fuera de sus casas a estos defensores de los derechos cubanos.
Ahora bien… pregunto: ¿Qué esperaban estos luchadores de los derechos? Porque
exponer que han sido robados, timados, como dije antes, son palabras muy
fuertes ¿Robados de dónde? Si el propio gobierno cubano les impuso
condicionales para que pudieran salir de sus terribles cárceles ¿Timados y
abandonados, por quién?
¿Qué esperaban estos luchadores de la libertad? Se les dio
lo más preciado, aquello por lo que están luchando, la libertad. Una libertad
que jamás han tenido en Cuba, tal vez por ello desconocen realmente el
significado de dicha palabra: Libertad no es hacer y decir cuánto deseo,
libertad no es viajar de un país a otro cada vez que lo desee y mi bolsillo
pueda permitirme ese gasto. Libertad no es ir a comprar a las tiendas cuanto
desee. Libertad es poder expresarse claramente y sin miedo, es poder disfrutar
cada instante de la vida sin el temor a perecer en la próxima esquina en manos
de un sicario que va imponiendo sus ideas. Libertad es sobre todas las cosas
respetar los derechos de los demás, para que los míos sean respetados de igual
manera. ¿A qué aspiraban estos luchadores de la libertad? A que el gobierno
español les otorgara un visado hacia los Estados Unidos… ¿Por qué no van ellos
a pedirlo directamente al consulado norteamericano?, para eso le han dado la
libertad. ¿Esperan que les den una vivienda para todos los componentes de su
familia? ¿A caso el gobierno español puede darse el lujo de repartir casas
entre cada uno de sus ciudadanos que la desea y no la tiene? Que se exija el derecho
a un trabajo honesto con un salario que protejan las leyes y del cual se pueda
sufragar la renta y hasta la compra de una vivienda acorde a las posibilidades,
es lo que se debe exigir y esto va para todos por igual.
He buscado y rebuscado en cuanto he podido y no acabo de
encontrar nada que me diga de la violación de los tratados de Ginebra por parte
del gobierno español, por lo que les pediría a estos luchadores de la libertad
que expongan cuáles han sido esas violaciones y así todos podamos entender claramente
lo que exigen.
Puede, y digo puede, porque desconozco realmente el
proceder, que estén condicionados por tantos años de vivir bajo un férreo
dominio castrista, donde cada aspecto de la vida ha sido dirigida por el
gobierno y la mentalidad desarrollada es que todo debe ser dado por el
gobierno, que no se tiene que hacer nada por uno mismo porque es obligación del
gobierno. Tal vez eso sea parte de la doctrina comunista, así les tiene total y
absolutamente controlados, pero bajo la libertad y la democracia es otro el
cantar. Hay leyes que te protegen que te dan beneficios, pero señores míos,
somos nosotros los que tenemos que luchar por nosotros mismo y no esperar mamar
de la teta del país, somos nosotros los que tenemos la obligación de construir nuestro
país y si no se sienten parte de la sociedad donde viven, eso es problemas de
ellos.
Pienso que antes de ir a meterse en la carpa que armaron
ante el Ministerio de Asuntos Exteriores y desplegar semejante cartel, teniendo
todo el derecho del mundo para hacerlo, debieron incorporarse a la sociedad que
les abrió las puertas, siendo ellos los que dieran y no esperar recibir ¿Acaso
creen que en Cuba iban a tener todo cuanto creen derecho a poseer sin dar ellos
antes? ¿Creen que un nuevo gobierno democrático cubano iba a repartir viviendas
a diestra y siniestra a cada cubano que la pidiera?, o que le darían una
cantidad mensual de dinero para sus gastos sin dar un golpe, o esperan estos
luchadores que Estados Unidos les iban a dar casa y dinero por la cara…
Señores míos, pienso que deben ir cambiando su actitud, intentando incorporarse
a la sociedad que sin exigencia de ningún tipo les ha acogido, al país que les
ha abierto las puertas porque el prócer cubano también supo escribir que: La
gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la
tierra buena de los humildes; o aquel otro que muy claramente expone que: El que
tiene un derecho no obtiene el de violar el ajeno para mantener el suyo.
Creo que la oposición cubana no va a ser desacreditada por
este incidente, ni tampoco su pureza va a ser mancilladla. Son muchos los años
de lucha férrea, de desaparecidos entre las aguas del Estrecho de la Florida,
de hechos y casos que le han dado la vuelta al mundo desde 1958 cuando Cuba se
vio desprovista de la libertad.
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Publicado el 10 de Agosto, 2013, 14:24.
en Instantáneas.
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Por aquello del título de mi blog,
decidí conversar algo acerca del néctar negro de todos los dioses.
Café: se denomina a la bebida que se obtiene por infusión a partir de los frutos y semillas del cafeto (Coffea), que
contiene una sustancia estimulante llamada cafeína. Por extensión, también designa el lugar
de consumo del mismo, una cafetería o bistro… Que si lo llego a saber antes quizás le hubiera
titulado al blog Bistroteando, aunque muy seguramente nadie hubiera sabido de
qué iba.
Realmente no hay nada más relajante
que estar sentadito tranquilamente en una cafetería o bistro con una buena taza
de café calientito y humeante, y para quienes fumen, un buen habano dejando
escapar solemnemente su aromático humo. Observando el mar, la gente caminar o
cualquier otra cosa que no nos ataña, así estuve el otro día en una de las
cafeterías del Corte Inglés junto a unos amigos que al parecer, no teníamos
nada que hacer, porque el tema corrió de un lado a
otro sin ton, ni son… como dice un buen colega y coterráneo.
Comenzamos por quién descubrió cómo
hacer café, y me dije: Eso mismo me estoy preguntando yo hace mucho tiempo pero
con el pan, pues no hay cultura en este mundo que no cociera el pan de una
manera u otra. Pero volviendo al café antes te meter a
los extraterrestres en esto del pan, alguien dijo que un pastor que
pastaba sus ovejas, otro que un monje aburrido, otro algo más intelectual afirmó
proceder de una región de Etiopia llamada Kaffa y que de ahí su nombre: Café y
que el famoso pastorcito se llamó Kaldi, natural de
Abisinia, la hoy Etiopia, de donde fue llevado a Egipto comenzando su loca
carrera hasta el día de hoy. A Europa, dicen que entró por Venecia, y ya por
1674 una asociación de mujeres inglesas: Women's Petition Against Coffee se
quejaban de que sus maridos se pasaban el puñetero día sentados en las
cafeterías y ni las miraban… pensé, ¿lo estará haciendo la mía en estos
instantes?
En Francia, al año
siguiente, se realizaron varios intentos de desacreditar la bebida, que era vista
como una terrible amenaza para los comerciantes de vinos. En Italia, incluso se
le pidió al Papa Clemente VII que lo prohibiera entre los cristianos. La
respuesta del Papa fue contundente; "Sería
una pena prohibir bebida tan deliciosa, dejando a los infieles el privilegio de
usarla"… Thanks Pope for your decition!, me dije y saboreé mi segundo
buchito del cafelito.
Pero para romper el
mito, algo que suele hacer siempre uno de mis colegas de reunión dijo, como si
tuviera la biblia en su lengua: Parece que las tribus africanas, que
sabían del café desde la antigüedad, molían sus granos y elaboraban una pasta utilizada para
alimentar a los animales, así como aumentar las fuerzas de los guerreros y que su
cultivo se extendió en primer lugar en la vecina Arabia, llevado, probablemente, por prisioneros
de guerra, donde se popularizó aprovechando la prohibición del alcohol por el Islam. Yemen fue un centro de cultivo importante, desde donde se propagó al
resto del mundo árabe; además se le llamó por
aquel entonces qahwa que significa vigorizante. Y hay evidencias
de datos arqueológicos disponibles hoy en día que sugieren que el café no fue
«domesticado» antes del siglo XV…
¡Joder Miguelito, que nos vas a
tumbar la romántica historia del negrito pastor! y así fue como logramos
callarlo esa vez.
Todos hicimos unos segundos de
silencio cuando arribó la chica con la bandeja y unos dulces solicitados, su
sonrisa la dejó esparcida entre todos y le vimos marchar con su tumbao de
caderas hacia otra mesa. Después de saborear las tartas una vez más nos
lanzamos a saborear otro buchito de café… pobrecito de él. Pero al comprobar
que nuestro amigo permanecía callado, otro hijo de tal expresó, Peluza, como le
llamamos amiguetamente, con zeta y
todo, sólo para que nuestro Miguelito saltara:
Para los árabes
los efectos del café eran tales que fue prohibido en la llamada de imanes ortodoxos y conservadores en La Meca en 1511 y en El Cairo en 1532, pero la popularidad del producto, en
particular entre los intelectuales, impulsó a las autoridades a cancelar el decreto. Luego de hacerse famoso en el mundo árabe, el café llegó a Europa
de la mano de los venecianos en 1615 justo para completar la trilogía de
bebidas calientes en el Viejo Continente: el chocolate había llegado desde
América en 1528 y el té pisó suelo europeo en 1610. Las primeras casas de
café se remontan a la ciudad árabe de La Meca, llamadas Kaveh Kanes, y la
bebida se hizo popular mientras se jugaba al ajedrez, se intercambiaban rumores
-o sea, se chismeaba- y se disfrutaba
de la música…
¡Nada, que hacían lo mismo que nosotros esa tarde de Happy Hours Cafetino! Dije
abiertamente mientras tomaba otra vez.
Miguelito para no quedar
a tras dijo sonriente: A diferencia del lujo de las casas árabes, los primeros cafés de
Europa eran comercializados en las calles por vendedores de limonada. No es
hasta 1683 que surge la primera casa de café en la ciudad de los canales,
seguida luego en 1720 por el Caffe Florian, en la Piazza San Marco, que aún
está abierto.
Esto último dicho con aires intelectuales.
Lo que nadie sabe, dije
yo, para no seguir siendo sólo oreja en aquella singular reunión de amigos:
Mientras los sofisticados venecianos se sentaban cómodamente a beber de sus
pocillos, los comerciantes de Holanda descubrían el negocio ya que comenzaron a
cultivar café en gran escala en la India y para 1699 comenzó el cultivo en
Indochina -hoy Indonesia- y muy
pronto las colonias holandesas se convirtieron en las principales proveedoras
de café al Viejo Continente. ¡Vaya que fueron sesudos estos niños de zapatitos
de palo!
Gracias a todas esas
cosas, algunos intelectuales de todos los tiempos han podido expresar acerca
del café:
1-El café me enardece y alegra, fuego suave, sin llama y sin ardor,
aviva y acelera toda la ágil sangre de mis venas. José Martí
2-Los imanes se quejaban
de que sus mezquitas estaban vacías, mientras las casas de café estaban siempre
llenas. Alejandro Dumas
3-He tratado de mostrar al
café como un lugar donde uno puede volverse loco. Vicent Vanh Gogh
4-Gracias a Dios en el más allá no habrá café y en consecuencia no
habrá que esperar por él. Immanuel
Kant
5-El café ideal es negro como el diablo, caliente como el infierno,
puro como un ángel y suave como el amor. Proverbio Turco
Y como nuestro amigo Miguelito, fui
yo ahora quien no pude callar y dijé mi sesuda frase: El café, como su propia
palabra lo dice, se toma
Caliente
Amargo
Fuerte
Escaso.
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Publicado el 10 de Agosto, 2013, 14:06.
en General.
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Entre tapas y cañas, paseos por la ciudad en unas cortitas pero bien merecidas vacaciones, aprovechando la ocasión para ver la puesta en escena en el teatro Lope de Vega de Lion King en Madrid por una producción Disney, que por cierto muy aparte de reunir a artistas de diversos países tan ajenos los unos de los otros como Panamá, Australia, Cuba, Brasil, España y hasta de Sudáfrica, sin contar… of course, Estados Unidos; nos dimos a la tarea de recorrer a pie Madrid, o lo que nos rodeaba, a veces no tan cerca al hotel donde nos hospedábamos en la famosa La Gran Vía. Porque salir luego de un buen desayuno a las 10 de la mañana y no regresar hasta cerca de las 6pm para tomar un descanso y baño vigorizante y retomar nuevamente la de Villadiego, es un paseo a lo grande. Llegamos tan lejos como pudimos, al Palacio Real, La Moncloa, paseamos por La Glorieta de Cuatro Caminos, auténtico corazón del barrio de Tetuán. No pude de dejar de caminar por el barrio Quintana tal vez en honor a mi apellido paterno, visitar La Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, tampoco dejamos de recorrer Salamanca con su esplendor, su lujo, observando los diseños arquitectónicos, los jardines de cada vivienda mientras paseábamos bajos las sombras de los árboles del part-terre o el autobus turístico. El Jardín Botánico, aunque un tanto necesitado de una esmerada atención nos fue realmente esplendoroso, etc. El Retiro fue sin duda alguna lo que más me traje a mi casita en Málaga encerrado en una tarjeta de 8G. Fue toda una aventura perderse y aparecer ante la Puerta de Toledo creyendo que llegábamos a la Puerta de Alcalá… ¡Son aburridos nuestros paseos si no nos perdemos alguna vez!; esa sensación de esparcimiento, de no saber por dónde vas es algo que nos impregna la sangre de adrenalina, de una mezcla entre sorpresa y desasosiego con algo de ¡Ya encontraremos el camino! que nos hace únicos. Así fue como llegamos también al Barrio La Latina, de bruces ante el teatro que lleva su nombre y otra puesta en escena más que descubrimos, esta vez una producción India, no de los indios de la India no del Corte Inglés, como dice su famoso spot, estos eran de Inglaterra y allí mismo decidimos posponer nuestro regreso a casa por tres días más y ver con tranquilidad Sueños de Bollywood-Cabaret. Nada que ver, no con el argumento de Lion King, sino con su puesta en escena, el derroche de una y la austeridad de la otra, pero en ambas la calidad artística era insuperable. Pero entre todo este mare nustrum de anchas avenidas o estrechísimas callejuelas, entre plazas y parques, el hambre una tarde nos golpeó caminando directamente hacia un pequeñísimo restaurant de comida cubana nombrado "Cuando salí de Cuba" por la zona del Corte Inglés. No había nadie allí, un par de mesas con sus respectivas sillas en aquel ancho pasaje o estrecha callejuela, sombrillas de listas azules y manteles a cuadros era todo lo que se apreciaba. Dudé, sinceramente reconozco, dudé al máximo porque donde no va la gente a comer en horas que el gusanillo muerde las tripas es sin duda referencia de que algo va mal… ¿Será la comida? ¿La higiene? ¿Tendrán una mala atención? Son preguntas que te llegan repentinamente a la cabeza, pero la doña, que más está decir normalmente dice la última palabra y por demás auténtica fan de la comida cubana luego de visitar la isla hace ya como tres años, con una mirada de esas que congelarían al mismísimo Sol decidí entrar a preguntar y de paso echar una ojeada a su interior. ¡Vaya!, si había gente comiendo dentro, fue lo que me trajo algo de calma a mi angustiadas tripas. Unas caras con sonrisas de oreja a oreja me recibieron e inmediatamente me preguntaron qué deseaba… Comer, me dije a mí mismo, y por decisión de la doña preferimos hacerlo en aquel callejón repleto de balcones y flores viendo la gente pasar por la amplia calle peatonal que con su perpendicularidad nos brindaba una esplendida vista de aquel trozo de calle repleto de restaurante italianos, hindúes, españoles o franceses… ¡los argentinos no podían faltar! Madrid, una ciudad algo más que cosmopolita, es una ciudad de mundial atractivo culinario, donde jamás te vas a morir de hambre si tienes un par de euros en tu bolsillo, puede que la duda te embriague porque no puedas decidir rápidamente qué comer, pero por lo demás una vasta elección tienes a tu alcance. Madrid es una sorpresa a cada paso, jamás podrás definir quién tienes al frente o detrás, quién te pasa por este lado o por el otro, en qué idioma te preguntarán o responderán, Madrid tiene ese melting pot que posee Nueva York, Miami o Los Ángeles porque a cada paso escuchas alemán, portugués, inglés, ruso o chino… Pero volviendo al callejón por donde íbamos, al sentarnos y luego de charlar un rato con el atento cubanito recién llegado y su acento de ¡Qué bolá, acere! Nos puso delante aquella carta donde se podía leer "Cuando salí de Cuba" como genuino nombre del acojedor restaurant, invadiendo mi mente aquella famosa canción de Luis Aguilé y su famosísimo estribillo: Cuando salí de Cuba dejé mi vida dejé mi amor… Cuando salí de Cuba dejé enterrado mi corazón. Aquella canción que tarareaba mi madre cada vez que la escuchaba en la radio mientras iba lavando la ropa o preparando la comida. Sin llegar a un acuerdo de qué pedir del menú, el atento chico nos orientó pedir un poquito de todo, una especie de tapas cubanas donde podríamos saborear de cuanto preparaban allí. El tamal de maíz ni la carne de cerdo frita podían faltar, eso era algo que clavado en nuestras mente quedó desde aquel septiembre que lo comimos en Varadero en casa del guía de turismo que rentamos. La cerveza -española- llegó fría en una jarra, que acabó con la sequedad de mi garganta mientras la doñita saboreaba su Coca-Cola de reserva. ¡Fabulosa! No queda más que decir al ver aquellas dos pequeñas fuentes con una representación de la autentica comida cubana. La yuca con el mojo, los trozos de carne frita, el tamal, lástima que no pudieran elaborarlo con las hojas del maíz por no existir esa delicia en mi segundapatria, aunque en Puerto Rico tampoco se elabora con las hojas del maíz… las habichuelas negras y el arroz blanco junto a los tostones y las frituras de yautías -malanga en Cuba-. ¡Satisfechos!, es la palabra adecuada para exponer cómo quedamos luego de degustar todo aquello. ¿Por qué no vienen más personas a este restaurant?, fue la pregunta que me llegó, "Hay que batallar mucho con los restaurantes que nos rodean y no estamos en la calle principal… No por ahora", " respondió el joven camarero, pensé que si estuvieran establecidos en Málaga otro gallo cantaría, la gente allí somos novedosos y de buen comer, y si lo nuevo es bueno inmediatamente se convierte en cotidiano. Las playas, los chiringuitos y todas estas delicias de un trozo del Caribe sería un bombazo, de eso no me cabe duda, le dije y marchó al interior del restaurant con todos los platos vacíos y una sonrisa en sus labios. Por último ese café al estilo Caribe que te da el punto final, ese aroma que invade tu nariz y te hace volar a un punto cualquiera de tu imaginación. No fumo, pero hubiera prendido un habano allí mismo para sentirme uno de aquellos señores de antaño, que con sombrero de paja, guayabera y un pantalón batahola de gabardina y peinado con brillantina, con zapatos a dos tonos, representaba a la sociedad de los años 40's al 50's. La juventud de mis padres que como inmigrantes se abrieron un espacio entre las olas del mar y la humedad del Caribe.
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Publicado el 17 de Mayo, 2010, 1:02.
en Algunas verdades.
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by Manuel Darío
Acabo de leer en YahooNoticias que la señora de 60 años, pediatra e hija del comandante Guevara, Aleida Guevara está muy irritada por el uso desmedido de la figura de su querido padre. Esto me ha sorprendido, porque jamás se había escuchado nada sobre los hijos de los dirigentes cubanos que no hayan caído en la misma trampa que ellos crean para sus oponentes. Ese andamiaje tétrico y malévolo con que le destruyen la vida a quienes osan hacerles frente.
Esta buena señora alega que la legendaria figura del Inolvidable Comandante Che Guevara debería usarse únicamente para causas justas, revolucionarias, sociales y de derechos humanos; como el caso del niño portugués que participó en una manifestación de profesores de la educación, esgrimiendo el ya gastado y aburrido lema de “Hasta la Victoria Siempre”, pero usarlo para ilustrar una fosforera, una camiseta o toallas de playa, eso ya es otro cantar.
Hace algún tiempo, y como predicción al estilo Nostradamus afirmé en uno de mis libros: A ambos lados del Horizonte, que tal vez al final del camino esa “legendaria” figura pasaría a la historia como una marca de ropa exclusiva, alguna receta de comida argentina o se pasearía por todos los rincones del mundo pegada a camisetas de gentes despistadas que no tendrían ni la menor idea de a quién pertenecía ese rostro barbudo con la boina y la estrella solitaria.
Me he quedado sorprendido y a la vez comprendiendo –acorde a lo que afirma- el porqué esta señora habla únicamente de las cosas maravillosas que siempre se han vendido de todos los dirigentes de la robolución, perdón, de la revolución cubana. Según ella apenas conoció a su padre, pues como dice textualmente: …que los recuerdos sobre mí padre son muy escasos, ya que tenía poco más de cuatro años cuando salió de Cuba y se fue a Bolivia, donde fue fusilado.
Si mal no recuerdo el comandante murió en Bolivia en el año 1968 y si ella actualmente posee 60, por un simple calculo podemos conocer que en el año que su querido padre murió tendría la friolera de 18 años, ya que si ahora posee 60 tuvo que nacer en 1950. La revolución de Castro llegó al poder en 1958 cuando ella tendría 8 años. Así que parece que su padre no era muy adicto a preocuparse por sus hijos.
A partir de 1959 ya comenzaron sus rivalidades con Fidel Castro debido a sus diferentes personalidades: Guevara idealista, intransigente, esquemático, doctrinario, arrogante, con fuerte inclinación a la teorización revolucionaria. Fidel Castro, dogmático con un carácter mesiánico, ciego en su propia fe, ambicioso de poder e historia, sin inclinaciones teóricas, pragmático del poder, y con un profundo sentido de la sobrevivencia política y física.
En 1964, cuando Aleida tendría aproximadamente 14 años, su padre aún estaba en Cuba ¿Por qué apenas tuvo contacto con su padre?... si ella ha vivido en Cuba, donde ejerce como profesional de la salud. No podemos hablar sobre el asunto, pues nada conocemos, debido entre otras cosas, al silencio que siempre se ha mantenido alrededor de los dirigentes cubanos, pero por lo que haya sido, “al parecer”, jamás estuvo al corriente de lo que el comandante realizaba, sus pocos recuerdos, ya que apenas estuvo con él, son tan gratos como sus besos de tanta fuerza y ternura extraordinaria.
Por suerte, históricamente se ha comprobado que tarde o temprano, los seres humanos convertidos en mitos muestran su verdadero rostro, algo que nos sirve para aclararle a esta señora que hoy se irrita por el uso indebido de su padre, sobre quién era también El Che Guevara, no sólo esa imagen que recorre el mundo de hombre valiente y aguerrido que dio su vida por la libertad, y una de las descripciones más valiosas que podríamos mostrarle sin duda alguna son las de aquellas personas que compartieron y vivieron episodios con él. Quienes lo conocieron, recalcan su personalidad despectiva hacia las personas de raza negra, de la tonada característica de los cubanos y el desprecio por los mexicanos a quienes él denominaba Indiada.
Podemos además exponerle que varios estudios acusan a su padre de haber informado a las autoridades mexicanas de la existencia y acciones de un grupo de los expedicionarios cubanos, quienes fueron capturados el 24 de junio de 1956 por temor a una posible deportación a la Argentina. El comandante Juan Almeida dijo una vez que: “El Che” había colaborado con la policía cuando los arrestaron y los llevaron a la cárcel. En otra oportunidad, se formó un tribunal para juzgar a un presunto delator determinándose que no existía seguridad de que era realmente un delator, por lo que no se le podía quitar la vida, a lo que expresó el Comandante Heroico: Si no se la quitan ustedes se la quito yo, matándolo en el acto para luego expresar: La duda no hace más nada, hay que fusilar.
Otra de las hazañas de Guevara fue asesinar personalmente a Eutimio Guerra, un campesino que se había unido al ejército rebelde. Tantas fueron sus arbitrariedades y ejecuciones en la Sierra Maestra que llegaron a encolerizar a las tropas rebeldes por la injusticia con que las realizaba; en la gran mayoría de los casos sin pruebas incriminatorias, resaltando su personalidad cruel y despótica de alguien que consideraba amigos sólo a quienes pensaban como él.
El Che, pese a haber sido designado por el mismo Fidel Castro como jefe de una de las más importantes columnas guerrilleras, era en realidad un militar inexperto e inoperante a nivel táctico; sus ex compañeros aseguran que no estaba capacitado militarmente y que esto había sido confesado por el mismo Che, quien reconocía que: De acciones militares sé poco y nada, que no tengo la menor idea de cómo desplegar una estrategia de posicionamiento táctico de tropas, como tampoco armar una trinchera y túneles, ni mucho menos determinar por dónde debían desplazarse los tanques. Esta incapacidad para dirigir un plan de acción quedó probada en su paso por el Congo y Bolivia donde perdió todas las batallas y se entregó sin luchar. El Che subestimó a los miembros del Segundo Frente en Cuba y no aceptó la autoridad de sus comandantes, varios miembros de ese frente recuerdan fuertes discusiones con él, quienes además, resaltan su carácter traicionero y vengativo. El Che fue enviado por Fidel Castro a este Frente para evitar la división de la revolución y unificar las acciones militares, pero en realidad, tenía vía libre para fusilar a quien quisiera, como lo hizo con Jesús Carreras, uno de los comandantes del Segundo Frente.
Entre las tantas hazañas injustamente atribuidas a Ernesto Guevara, figura el asalto al supuesto tren blindado del ejército de Batista en la ciudad de Santa Clara, varios de los protagonistas de ese hecho contradicen la oficial versión del régimen Castrista; ya que en lugar de una proeza militar no fue más que una negociación acordada por el Segundo Frente. Pero con la entrada del Che a la ciudad comienzan las ejecuciones indiscriminadas, realizando fusilamientos de soldados del régimen de Batista.
Con el triunfo de la revolución, el padre de esta señora es nombrado jefe de la Fortaleza Militar de la Cabaña y al frente de la Comisión Depuradora lanza allí un feroz operativo contra todos los militares del régimen depuesto, pero en realidad, el único fin que perseguían era implantar el terror revolucionario en la isla mediante fusilamientos arbitrarios precedidos por juicios sumarísimos donde según los testimonios, el mismo Guevara fusilaba personalmente a los sospechosos en su propia oficina, y para colmo, él mismo firmaba la orden de fusilamiento antes de juzgar a las futuras víctimas sin las mínimas garantías de defensa en su principio de inocencia. De esta manera fue responsable del fusilamiento de centenares de hombres en su mayoría miembros o seguidores del antiguo régimen, ejecuciones que pronto se extendieron a lo largo y ancho de la isla.
Luego de su gestión al frente de la Fortaleza de la Cabaña, Guevara fue presidente del Banco Nacional de Cuba y posteriormente Ministro de Industrias, la biografía es lapidaria: “En todos ellos primó su incapacidad profesional y una constante: “Sembrar el terror como base o medio para el sometimiento”. Ejemplo de ello fue su declaración ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 11 de diciembre de 1964, al reconocer públicamente los fusilamientos en Cuba: Fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”.
El Congo fue su próximo destino, allí perdió todas sus batallas y pronto debió abandonar el país. A su regreso a Cuba empieza a preparar la aventura boliviana junto a un reducido grupo de hombres de confianza, Mario Monje Molina, Secretario General del Partido Comunista Boliviano, recuerda el encuentro con el Che a quien le aclaró de entrada que no iba a permitir jamás que un extranjero dirigiera la lucha armada de su país y le propone ponerse al cargo de las operaciones y designarlo a él asesor militar, pero Guevara no podía aceptar esto y sin poder reclutar al campesinado boliviano, ni apoyo del PC boliviano. Con un total desconocimiento de la idiosincrasia boliviana, de la historia y de las diferencias regionales existentes; estudiando Quechua con sus guerrilleros en una zona que hablaba Guaraní, queriendo promover una revolución agraria que ya había sido desarrollada con la Revolución del 52, por lo que problemas de tierra no habían, sino despoblamiento, fue detenido junto a la mayor parte de los guerrilleros, el resto ya es historia conocida… Una carrera meteórica a escala mundial de la figura del Guerrillero Heroico como una de las mejores acciones publicitaria después de la de Cristo, convirtiendo al hombre en mito aquella foto, con su boina y estrella solitaria, de mirada perdida en la distancia, hecha por Alberto Korda.
Corbatas con la figura del Che a $39.90, el Diario del Che en Bolivia a $69.00, millones de camisetas con precios que oscilan entre los 12 a 30 USD, banderas con su imagen, afiches, llaveros y hasta la piel en tatuajes, como los que lucen orgullosos el ex futbolista y comunistoide Armando Maradona o el boxeador y trastrocado norteamericano Mike Tyson.
La cuestión se cierne un poco si logramos definir quiénes integran ese mercado. Por los objetos que la imagen del Che contribuye a vender, resulta obvio que está formado principalmente por jóvenes, aquellos que quieren indicar su rebeldía, pues a muchos otros les tiene sin cuidado el Che.
La respuesta más elemental, con mucho de verdad, sería que se trata de una moda. ¿Pero qué tiene ésta? Comparándola con otras que han tocado el mismo sector de mercado: en Marylin, se exponía la belleza, la juventud y el desafío; en Jim Morrison, la música, la juventud y el desafío; en Einstein, la vestimenta informal del sabio y la lengua sacada en desafío; en John Lennon, la letra rebelde, la muerte joven y el desafío.
No tienen el mismo mercado, en cambio, por respetables que puedan ser los revolucionarios jefes de Estado, de partido o de otras instituciones establecidas. No lo tienen los premios Nobel ni los grandes héroes nacionales. La moda del Che, por llamarla de alguna manera a la atracción que florece cíclicamente, tiene otro origen. Quizás la palabra correcta sería desafío.
Por otro lado ya El Che no es el de antes. Los jóvenes de aquel 1968 que recorrían las calles de París, Berkeley y México gritando: “Che-Che'' sabían de qué hablaban y qué defendían, y soñaba con construir una revolución posible. Aquellos jóvenes querían cambiar el modo de vivir del mundo. Y lo cambiaron, aunque la mayoría de las cosas siguen siendo parecidas y otras tantas muy diferentes a cómo se lo imaginarlo. Pero este mundo ya no es el de la posguerra, ni el de Yalta y los grandes imperios coloniales, no existe un bloque socialista y la revolución cubana es hoy un sumidero de turistas fervientes de sexo barato donde el pueblo vive asfixiado pero sin llegar a morir. Ni tampoco tenemos más un Michael Jackson.
Estos jóvenes que hoy buscan nuevamente la imagen del Che no tienen ni idea de quien fue realmente, tampoco poseen la sensación de la inminencia de un mundo diferente, pero sobre todo, posible. Perdidos andan la mayoría en sus juegos virtuales, sus series on-line y sus pearsing por cualquier parte del cuerpo. ¿Puede pensarse que sienten la nostalgia de ese tiempo o no es más que un fetiche de la izquierda o simple símbolo de rebeldía juvenil? Pues sólo de lo vivido se nutre la nostalgia.
Hay algo que debería tener presente la hija del famoso Comandante y es que a 40 años de su muerte, la revolución cubana, esa que tanto defendió y aún continúa defendiendo ella misma, no parece tener intención de dejar de seguir explotando la imagen que, junto a la de Fidel Castro, más ha contribuido a internacionalizar los ideales que promulga la isla caribeña de playas hermosas, calor y mojitos.
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Publicado el 11 de Octubre, 2009, 20:12.
en Cosas de Inmigrante.
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By Manuel Darío
El cielo cambió de tonalidad al comenzar el anochecer, a lo lejos el sol como un gran disco dorado intentaba no claudicar, pero la noche, inexorable, le atrapaba en su inmensidad. Repentinamente, de entre la noche, bajo nuestros pies, unas titilantes lucecitas mostraban el paisaje nocturnal de una ciudad casi a oscuras. Una luz se movía por aquí otra por allá, así se iba conformando La Habana. Movimientos rápidos dejaban atrás imágenes que se extraviaban en la oscuridad y en unos pocos instantes el avión se zarandeaba al pisar el gastado y manchado hormigón de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional José Martí.
El pasillo nos llevaba hasta un amplio salón custodiado por el personal del aeropuerto, pero inmediatamente nos percatamos que todos llevaban bozales para protegerse de algún contagio… ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Por qué toda esa protección? Impresionados contemplábamos a todos aquellos trabajadores y sin más una pregunta alguien lanzó siendo su respuesta: Nos protegemos de la Gripe A, ustedes nos la traen del extranjero. Asombro total, éramos los portadores de una enfermedad que no poseíamos, que nadie allí transportaba clandestinamente, pero que la protectora revolución nos había culpado. ¿Le ocurre algo? Vi a una de aquellas mujeres con bozal acercarse a mí al percatarse de mi fija mirada Nada, sólo me sorprende verles así por algo que afuera no es aún una pandemia como lo quieren hacer ver. Su mirada fue fría, seca, terriblemente acusadora, pero el silencio quedó colgado entre nuestras distancias y la vi alejarse sin más.
Cansado como estábamos, todos esperamos pacientemente la entrega de las valijas que apenas si iban saliendo por aquella estera repleta de ansiedades y deseos de marcharse de una vez del agobiante calor de aquella estación. Poco a poco, a cuenta gotas, fueron dejándose ver los bultos y un intento fallido de robo nos puso en alerta. Al llegar ante el personal de inmigración una nueva oleada de miradas tuvimos que soportar, preguntas que no tenían respuestas o al menos a ellos no les interesaban, pero las hacían ¿por qué es usted ciudadano norteamericano y español a la vez? Mi sonrisa al parecer le dio la respuesta que hubiera deseado exponer y el sello de entrada al boleto que fungía de visa concluyó aquella inesperada entrevista para lanzarnos a un amplio salón donde el chico del rent-a-car nos esperaba con nuestro nombre dibujado en un cartón que mostraba sobre el resto de las personas allí reunidas. Luego de efectuar el correspondiente pago me informaba que el coche me sería entregado en el propio hotel Melía Las Américas de Varadero al día siguiente. Un taxi nos esperaba y todos subimos raudos y cansados para que nos llevaran al deseado hotel de 5 estrellas cubanas. 130 km fueron recorridos en nada menos que 3 horas, llegando al hotel sobre las 3:20 de la madrugada, rendidos por las 9:20 horas de vuelo Madrid-Habana y las casi 3 horas perdidas en el aeropuerto ¿por qué razón sucedió aquella demora?… lo desconocemos.
La habitación sencilla pero vistosa, en penumbras, bajo el influjo del cálido y húmedo clima caribeño, la cama amplia y preparada a recibir nuestros agobiados y cansados cuerpos, mas la ducha fue el preámbulo, la escala requerida para aflojar la tensión y caer rendido sobre el cómodo colchón y la suave almohada; pero ya el sueño se había extraviado en algún lugar, quizás voló tras el agua al correr por el tragante y vueltas di hasta que sin más decidí bajar a la cafetería y tomarme un deseado y sabroso café cubano: Caliente, Amargo, Fuerte y Espeso, que me trajo los perdidos sabores de mi Islita añorada, el aroma extraviado entre los años de lejanía, entre el peculiar sonido del hielo al caer en el vaso de ron y la coca-cola para saborear aquel famoso trago nombrado Cuba Libre escuchando el croar del coquí que invade todo Puerto Rico.
El día me atrapó sobre las diez de la mañana cuando un sonido me trajo a la realidad y comprobar que estaba en Varadero, la mejor playa del mundo y sin más corrí las cortinas deseando observar el mar, las blancas arenas y las sombrillas hechas de hojas de palma, pero una franja de tupido follaje de cocoteros y uvas playeras nos impedía ver lo añorado, sólo un esplendoroso cielo tachonado de blancas y coposas nubes conformaban la postal que tras el cristal de la habitación teníamos. Cuando llegamos ante el imponente mar cubano saltó a nuestros ojos la explosión de colores; los diversos azules que conformaban la playa, la arena blanca y finísima, el sabor salado de la brisa del mar que nos rozaba la piel suavemente y aquel olor a coco y a ron que llenaba nuestros sentidos. Montones de nubes se abrían ante el inmenso cielo que nos rodeaba, su azul único y brillante lograba desdoblar la atmósfera que nos circunda, casi apreciar las capas que nos protegen cuando una persona nos invitó a sentarnos en aquellas cómodas tumbonas. La tibieza del agua nos hizo recordar lo frío de las aguas de las playas de Málaga y sonreímos tomándonos de la mano para continuar caminado hacia lo más profundo, viendo los peces que se agrupaban a nuestro alrededor como si nos conocieran de siempre, unos delfines a lo lejos nos saludaron con sus alegres saltos y el sol aún suave comenzaba a hacernos sudar.
Varadero, un oasis dentro de un conjunto de realidades que absolutamente nada tiene que ver con el vivir diario de ese cubano que atento y sonrientemente nos está complaciendo en cada minuto de nuestra estadía allí. Esto lo comprobamos al segundo día, cuando dejándolo todo atrás, al cruzar la barrera de la ilusión llama toll que divide la Cuba turística con la de los cubanos de allí, vimos las precarias condiciones en que viven aquellos que sin más intentan ofrecernos unas vacaciones inolvidables, tragándose sus penas y sus necesidades, esperando pacientemente una propina que le resuelva la compra de algunos productos para su casa. Matanzas se abrió tras el cristal del Hyundai rentado, abandonada la ciudad a su suerte, derrumbándose cada día un poco más de su historia, desapareciendo cada mes algo de su herencia, mientras que su gente deambula sin saber realmente que existen. Gritando, tomando, esperando que algún día algo suceda y la chispa de la vida retorne a sus ojos. Las Cuevas de Bellamar, oscuras y abandonadas, con un guía que está para la mísera propina que unos pocos extranjeros le puedan dejar, que para mostrar a conciencia y contar lo que veremos al bajar aquella sombría, húmeda y escarpada escalera que nos lleva hasta las mismas entrañas de la caverna. Extrayendo un trozo de cuarzo para regalárnoslo sin mirar que junto a ese trozo se va una parte de la cueva. Tan sólo por 3 CUC que apenas sí le resolverá su gran necesidad: La libertad.
¿Qué es revolución? Pudimos leer en un cartel azul, rojo y blanco a la entrada de la caverna; es cambiar todo lo que debe ser cambiado, es igualdad y libertad plena… es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestro propio esfuerzo; y sin poderlo evitar expresar casi a gritos ¡Coño, es todo lo contrario a lo que hace!
En la noche, el sabor del mojito y la risa aromatizada por el humo de los habanos y los cigarrillos, dejaba ver aquella otra cara de la sociedad, las chicas de las esquinas, las que esperaban su presa extranjera para poder pasar unos días de esparcimiento cobrando su trabajo mientras subían la tensión de esos abuelos babosos que corren sin poder tras el perfume de las mariposas cubanas nombradas jineteras. Esas chicas de 17 u 20 años de caras maquilladas para esconder la tristeza por la función que deben realizar. Algunas vendidas por su propia madre a un señor que porta finanzas robustas de un salario medio. Allí también estaban esos otros familiares de las chicas que casualmente paseaban por el hotel, esperando el desliz de la victima para entre los dos, jinetera y consorte esquilar al yuma de turno con la complacencia de las autoridades del hotel que buscando cumplir sus planes económicos dejan a un lado la honradez. Así es Cuba hoy, ausente de moralidad, propiciado por las condicionales de una vida edificada para morir cada día sin llegar a agonizar totalmente.
La Habana llegó otra mañana de septiembre, cálida invitándote a bañarte en las cristalinas aguas de las Playas del Este, preñadas de ausencia de servicios a los que van allí a solazar sus pieles. No tienes CUC, no puedes descansar bajo un cocotero ni tomarte una fría cerveza. No eres extranjero no puedes aspirar a nada que no sea observar como quien sí puede disfruta de su tierra y su belleza. Hoteles de lujos contrastan con el derrumbe de la ciudad, autos de gran gama deslumbran los antiquísimos coche norteamericanos de los 30, 40, 50 y comienzo de los 60´s. Reliquias que vagabundean las destruidas calles llevando y trayendo lo que el transporte público no hace por su ausencia total. El aire acondicionado del Hotel Nacional y sus fastuosas suites, su monumental y lujoso lobby remembranzas de una Cuba que no supo cómo conducir su destino y cayó en manos del ostracismo. No estás en La Habana del Morro y la zona vieja de la Plaza de la Catedral, tampoco en La Bodeguita del Medio cuando al Nacional penetras tras el amable bottone que lleva tu equipaje y Señor y no Compañero escuchas al ser llamado amablemente. Pero tras las paredes limpias y cuidadas del hotel existe otra vida ajena, de casas destruidas, de falta de higiene y doble moralidad.
Esto es lo que palpamos al salir de la burbuja turística de hoteles y servicios construidos para los turistas que no ven quizás lo que tras todo eso está presente. Pero lo que no ha podido destruir sus dirigentes es la risa del cubano, su interés por conocer la evolución del mundo, tampoco sus ansias de libertad aún con sus alas atadas, la necesidad de hablar y conectarse con quien va a verles como fauna en extinción. Los colores que la ciudad proyecta cada día, su sabor a ron, tabaco y café; sus hermosas mujeres y la altivez de los hombres. Nadie podrá jamás desteñir esos colores que cada amanecer y anochecer se esparcen por el cielo, cubren las destruidas fachadas de sus edificios. Tampoco se disolverá la alegría que cada día muestran a la vida, dándole gracias por estar vivos y por qué no, también por ser mañana participe de esa historia que convulsionará el curso de la vida de esa hermosa y antillana isla caribeña.
Nuevamente el retumbar del avión esta vez alejándonos del pasado, elevándose a los cielos del hoy, de este presente ausente para todos aquellos cubanos que dejamos atrás, del familiar del amigo que le llevamos una carta, de la medicina que regalamos a quien le hizo falta o de aquellos bolígrafos que nos pidieron como los mendigos de otros lugares nos han pedido alguna vez unas monedas para comprar algo de comer. Fueron unas vacaciones a un gran y extenso parque temático que nos muestra como se vivió hace más de 50 años dejados de la mano de Dios que mirando hacia otra parte ha permitido el martirio de más de 11 millones de personas, de familias destrozadas y vidas perdidas al intentar alcanzar la libertad que mucho tenemos y no sabemos qué hacer con ella.
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Publicado el 19 de Agosto, 2009, 14:57.
en Instantáneas.
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By Manuel Darío
No sé si a todos aquellos que escriben literatura, profesionales o no, leídos o aún por leer les ocurre lo mismo, decía la otra noche de verano a mis amigos, reunidos todos en el porche del jardín, intentando refrescar el alma, más que la sed con unos traguitos de ron DonQ, hielo frappe y limón. Era ya tarde y el cielo oscuro apenas dejaba ver el titilar de las estrellas, y eso que esa noche se verían las famosas corridas de las Perseidas, por lo que mi telescopio dispuesto en el solárium permaneció estático sin ver una sola de las luminiscencias que como cada año algunos logramos disfrutar. No obstante a ello, la noche la pasamos entre mojitos y margaritas, entre piñas coladas y la famosa “Mentirita”, o sea el Cuba Libre, porque de libre, esa isla no tiene nada, arrullados por el constante mar que besa la orilla de nuestra playa.
Hablábamos de esas novelas donde los personajes toman vida, que van indicando al escritor lo que deben decir y nosotros, en un arranque de dependencia, nos dejamos llevar. Cuando eso ocurre, nos internamos en caminos que desconocemos, sin saber lo que podremos topar en él. A veces nos despliegan fabulosas fantasías, otras nos introducen en un mundo de sicología, que poniéndonos a pensar, nos ponen ante hechos que por más que queramos hallarle la lógica no tendremos esa precisa respuesta analítica; científica, como dijo la esposa de uno de mis amigos, antes de terminar su mojito hecho agua ya.
La algarabía por ver el cruzar de una de las famosas estrellas nos sacó por un instante de nuestras elucubraciones, casi al instante otra más y otra… y todos subimos escaleras arriba hasta el solárium, donde la brisa del mar llegaba más directamente y la noche era un manto azul cobalto extendido sobre nuestras cabezas, empañado por el resplandor amarillo de las farolas del parque. ¡Pero desgraciados de nosotros!, no apareció una estrella más, así que luego de varios minutos que me parecieron eternos bajamos a la comodidad de los asientos del porche.
Una nueva ronda, ahora de La Mentirita, nos llevó nuevamente al camino de los personajes y por arte de magia hablamos de mi novela Cuando a veces el tiempo no alcanza, donde la historia la cuenta el alma del personaje central, ese personaje que se vio obligado por una rotura de la lógica planificada por el propio Dios, a vivir tantas vidas como le fueron requeridas para hallar a su amor. Circunstancias quebrantadas que dieron al traste con una orden suprema ¿Y qué hacer? Se preguntaron en el cielo, y sin más, y acorde a las exigencias del personaje, una nueva re-estructura comenzó a planificarse.
¿Cómo lograste eso?, me preguntaron. No lo sé, fue todo lo que respondí. Ni idea tenía de lo que tendría que pasar el personaje, si realmente existe todo eso de la vida después de la muerte, si esto que vivimos no es más que una concatenación de hechos planificados para purificar “algo” que desconocemos o hemos olvidado. Pero me llevaron las circunstancias a recorrer esos linderos de la especulación, las creencias religiosas y la fantasía. Recreando toda una historia, que aunque casi increíble, realmente ¿pudiera ser?
Una vida y otra tuvo que vivir, hoy aquí en una isla del Caribe, luego en otra y luego en otra, siendo hoy un indio que descubrió a los conquistadores y luego un hijo de un hacendado que liberó a su esclavo particular, para concluir en un escritor que sentía hechos que desconocía, pero que en todas esas vidas buscaba algo que no sabía qué era. Y las almas, y los guardianes, y los entes superiores luchaban entre sí para lograr la armonía perdida siglos atrás, cuando se rompió lo establecido y las vibraciones recorrieron el tiempo y el dolor el espacio en aquel primer grito al perder a su amor.
Cuando mi ron puertorriqueño, DonQ, se acabó y mis amigos marcharon, decidí quedarme otro rato más sentado en mi cómoda butaca luego de despedirme con un beso de mi media naranja, degustando el habano que mi tía cubana reprochó al saber que era cubano de Fidel, haciéndole recordar que perdieron su negocio de tabaco en Cuba al llegar el señor de las sombras largas a esa hermosa isla caribeña. Rencor que aún hoy, a más de 50 años de aquello, todavía lleva a flor de su marchita piel por sus 90 años… ¡Pero si yo no fumo!, mas qué importaba, era casi el amanecer y me apetecía hacerlo, quizás en memoria de mi padre que cada sábado sentado ante el televisor, en mi inolvidable Viejo San Juan, veía atentamente el boxeo mientras tomaba sus traguitos de ron DonQ y fumaba sus puros traídos de Cuba sin que su rencorosa hermana lo supiera, o en alegoría a esas esperadas Perseidas que esa noche no se dejaron ver.
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Publicado el 5 de Agosto, 2009, 19:39.
en Algunas verdades.
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By Manuel Darío
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uando entramos en el mundo de las comunicaciones jamás se pudo llegar a pensar que para solicitar un servicio en España tendrías que contactarte con personas que están a miles de kilómetros de tu casa, cruzando el océano Atlántico para caer vía alámbrica en uno de los países que utilizan las diferentes compañías supuestamente españolas para resolver el más mínimo de tus problemas.
Por llevar al mínimo los gasto prefieren que el cliente se diluya entre numeritos que marcar, escuchar la impersonal voz de una grabación que ni idea tiene de lo que requieres y que estima que marcando dígitos llegarás a tu destino, logrando que la exasperación, los nervios y la histeria cunda tu exaltado cerebro. ¿Por qué razón? ¿No somos nosotros, los clientes, quienes mantenemos viva esas compañías a las cuales les pagamos para que nos den un servicio? ¿Por qué no lo dan acorde a cada región o país? ¿Por qué nos vemos obligados a establecer una conversación con personas, que hablando nuestro idioma, no nos entendemos a cabalidad, debido al uso diferenciado de muchas de las palabras?
No estamos discriminando a nadie, todos sabemos que esta aberración de los recortes de gastos da trabajo a muchas personas del Tercer Mundo, explotándoles debido a un pago muy por debajo de lo que recibiría un empleado europeo o norteamericano.
Cuando llamas al 1485 de Movistar luego de infinidad de ruidos, de estática y lejanía, escuchas una voz que te choca a tu oído, una voz con un acento que no logras saber si es peruano, boliviano o Dios sabrá de que país de Sur América. Esto, luego de la impertinente voz inhumana de la grabación que solamente te dice: Si desea usted tal cosa marque el 1, si es esta otra, marque el 2… pero no hay ni una puñetera opción que te lleve a un ser humano. Sin importar de dónde sea, lo que quieres es escuchar una persona viva, real, morenita, bajita, alta o rubia, ¡Ya qué más da!
Se recibirá una perorata de información que realmente no te importa en lo absoluto, lo que quieres es expresar tu necesidad para hallar una solución factible, pero eso, Amigos míos, no importa, hasta que no terminan como autómatas su discurso no te escucharan, para luego, y ya en el clímax de la alucinación escuchar tranquilamente: Le trasferiré a otro departamento, usted debió llamar al 1486.
¡Un numerito, sólo un numerito te ha separado de tu solución!, y haya va otra vez la misma retórica, y como en el 90% de las veces Ni puta idea tienen de lo que deseas, no te entienden porque tus palabras para definir algo no la usan ellos, no saben qué coño quieres decirle y ahí comienza una de las más drásticas batallas lingüísticas.
Esto mismo ocurre con Vodafone, Orange o cualquier compañía de servicio telefónico, todas van a lo mismo… ¡Ahorrar!
A ninguna de ellas realmente le importa el cliente, a no ser cuando lo quieren atrapar, brindando villas y castillas, llegando a regalar el teléfono de última generación si así lo exige la situación con tal de no perder al cliente insatisfecho. Eso es todo, lo demás, el servicio cotidiano, la relación cliente-servicio-empresa no interesa.
¡Qué decir de esas llamadas intempestivas que se reciben de los famosos Nº Privados, que jamás hablan cuando desenganchas tu teléfono. Una y otra vez molestando, sin importar la hora y cuando pides una solución a tu compañía telefónica, se abren de pata y tranquilamente dicen: No tenemos forma de evitarlo, únicamente si usted restringe las entradas de llamadas, todas las llamadas. Entonces ¿para qué quiero el puñetero teléfono? ¿Para usarlo de vibrador al ponerlo en silenciador? ¿No pueden o no les interesa dar ese servicio? ¿No pueden o hay que esperar a que esas llamadas terminen en una tragedia para que la policía intervenga y entonces sí hallar esa sofisticada solución?
Esto no deja de ser una forma de acoso al que se está expuesto sin que absolutamente nadie de solución. Pudiendo cualquiera atosigar a otra persona, llevándole a la desesperación sin que reciba un castigo; dejando también que impunemente los que se dedican a la propaganda molesten constantemente y sin límite. No hay gobierno que ponga fin a esto, que obligue a las compañías a establecer ese servicio, porque sí se pueden rastrear esas llamadas ocultas por los diferentes canales de prioridad que existen, donde cada uno tiene acceso al nivel más bajo ¿No lo buscaran si alguien comienza a molestar al presidente del país? Seguramente le rastrearan hasta el recorrido de sus heces, sabrán quién es, qué hace y cómo se mueve, pero el de a pie… ¡Ese ciudadano normalito! no tiene esa opción, tendrá que esperar desesperadamente a que suceda una desgracia algún día y se demuestre que fue debido a negligencias de servicios. Para ese entonces correrán a ponerles directivas a las compañías y las compañías a sacar de la manga del Mago Toti las soluciones que hoy no dan.
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Publicado el 16 de Julio, 2009, 23:22.
en Algunas verdades.
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Más de 900 edificios modernistas e historicistas existen en Melilla, una ciudad con fachadas de espléndida ornamentación.
by Manuel Darío
omo cualquier españolito de a pie en este verano tan caluroso que nos ha llegado, arrasando con las memorias de un invierno algo más allá del frío normal, y la crisis que estamos sobrellevando como todo un general, comenzamos a estudiar qué hacer este verano y a dónde ir.
Ya casi todo el norte español lo hemos visitado en nuestra Chrysler verde bosque del 2003, que aún, a sus años, es toda una campeona, sobre todo al soportar a los niños.
Con varias visitas a alguna que otra agencia de viajes, la búsqueda en internet de lugares, teniendo presente que los gastos se han reducido, encontramos fascinante visitar la Ciudad Autónoma de Melilla. Ese enclave español que desde su ya lejano 1497 es parte indestructible de nuestra españolidad. Ubicada en el norte de África, también conocida como la "Ciudad de las cuatro culturas" debido a la interrelación de cristianos, musulmanes, hebreos e hindúes; manteniendo sus distintas identidades culturales, que llena la ciudad de sorprendentes contrastes, enriqueciendo sus paisajes y calles. Con el encanto de las centenarias murallas de la Ciudad Vieja, el exuberante colorido de su modernista y art-decó arquitectura, nos ofrecía esta hermosa ciudad un sinfín de matices para visitarla.
Tibias aguas, excursiones al Rif, el Cabo de Tres Forcas o el Kelaya donde se ubica el macizo del Gurugú, y por supuesto que la Mar Chica, es, indiscutiblemente un lugar ideal y no lejano para hacer turismo nacional, ayudando así a la reconstrucción económica de nuestra patria sin realizar gastos que pudieran pasarnos facturas en estos momentos de apretarse el cinturón.
Vimos un sinfín de posibilidades, fechas, y los medios de trasporte para llegar a ella. Saboreamos mentalmente su jamón de jabugo, los quesos, los pescaitos fritos y el té de yerbabuena, mientras la chica de la agencia hurgaba, buscaba y rebuscaba entre los espacios cibernéticos de su ordenador, sin mostrar expresión alguna que nos informara de la suerte de hallar lo que deseábamos. Y mientras la chica continuaba su búsqueda, mi imaginación continuaba volando entre sus calles, rozaba las tibias aguas que bañan sus costas, diciéndome para mis adentro, que Melilla es la única Ciudad Autónoma española que reúne todo el misterio de África y la historia de España; pequeña gran ciudad con nombre propio que abre sus ventanas con vista a dos continentes.
Me vi también caminando por esta ciudad que fue destruida y reedificada muchas veces debido a las invasiones de vándalos y árabes, o de las luchas intestinas de las tribus bereberes allá por los tiempos antes del tiempo y la historia de los disparos de cañón que puso los límites geopolíticos a esta ciudad de plazas y coquetos barrios. Cuando se disipó la magia de mi frenesí imaginativo al escuchar la suave voz de la chica al decirnos que ya tenía resultados.
Fecha de la búsqueda: Jueves 16 de julio del 2009. Hora: 5:23pm.
Vuelo a Melilla con salida el 17 de julio a las 13:05 y regreso el día 26 de julio a las 17:50. Tarifa más económica: 242.89 euros por persona no residente ni familia numerosa.
¿Cómo es posible eso? Le dije sin más a la chica que me miró estupefacta por mi reacción. Yo quiero ir a Melilla, España, que está algo más allá de los 180km al Sur de Málaga.
Con su parsimonia giró la pantalla del ordenador y algo orgullosa por su trabajo nos mostró los resultados que Iberia nos anunciaba en la brillante pantalla, ¡Pero si ir a Madrid, pude comprobar que costaba 101.00 euros y a Milán que está en Italia tan sólo 220.00 euros!, dije para que entrara en razones de que tenía que haber un error. Pero ella inmutable, sin expresión buscó otra opción para intentar satisfacerme y nuevamente muestra sus resultados. En Rumbo.es y utilizando los mismos criterios que con Iberia he obtenido vuelos a un costo de: 219.89 euros el más económico hasta uno de 1149.21 euros. ¡Increíble! Fue mi contundente respuesta.
¿Puede usted buscar en barco ahora? Sin mucho pensarlo dije, y luego de algunos minutos que utilicé para ojear un folleto de invitación a vacacionar donde textualmente me informaban:
Uno de los mayores atractivos de Melilla, y sin duda el que más invita a su descubrimiento, es el carácter de sus gentes. Aquí conviven diferentes comunidades manteniendo sus distintas identidades culturales, que llenan la ciudad de sorprendentes contrastes y enriquecen los paisajes y las calles de la ciudad. Mestizaje que se deja ver, además, en la gastronomía que conquista paladares por la diversidad de sus sabores y el buen gusto de sus especialidades, fruto tanto de la cocina mediterránea como de la marroquí, hindú y hebrea.
Además de las rutas gastronómicas, Melilla es un lugar fantástico para las compras, porque los precios son bastante inferiores a los de la Península, al gozar la ciudad de ventajas fiscales que dejan a muchos productos libres de impuestos. En la zona comercial abundan las tiendas de musulmanes, hebreos e hindúes. En ellas se pueden adquirir desde joyas bereberes y productos de plata y oro, hasta ropa de marca, artesanía en cuero, tapices, cerámicas de la zona, complementos y zapatos. Es posible encontrar lugares que nos recordarán el alegre ambiente de los zocos africanos con las ventajas de una ciudad occidental.
Nuevamente la cálida voz de la chica me sustrajo de mi paseo imaginario al decir:
Con Acciona-Transmediterránea… Bueno, la única que da los viajes. Tiene usted que con el Alta velocidad un pasajero con coche pequeño y butaca club. No residente, ni familia numerosa, le cuesta 705.60 + 9.00 euros x emisión ida y vuelta. Pero si no desea un gasto elevado puede hacer el viaje en turismo, que le saldría también en Alta velocidad un pasajero con coche pequeño y butaca turística. No residente, ni familia numerosa a 563.30 + 9.00 euros x emisión.
Teníamos una tercera opción, ir en el ferry, que demora unas 8 horas a un costo por pasajero con coche pequeño y camarote doble. No residente, ni familia numerosa en 473.40 + 9.00 euros x emisión ida y vuelta, y ese mismo trayecto aún más económico, pero en butaca, sentado toda la noche escuchando los ronquidos y las conversaciones del resto de los pasajeros para No residente, ni familia numerosa en 405.60 + 9.00 euros x emisión. Algo que me hizo recordar ese spot que muy de moda está en la tele, hablando de los productos de marca… que si le quitamos esto o aquello o lo otro, pudiéramos venderlo más barato. Ni que el pueblo fuera idiota y no supiera que desde que se fabrica algo a que llega a sus manos su coste se ha inflado desmesuradamente y si no véanlo en los costes recortes de los coches ahora ¿Por qué no antes? Tal vez no estuviéramos a tanta profundidad en la crisis.
Me preguntaba, de vuelta a la casa, si a esto le llaman propuesta turística para un consumo nacional, si las opciones que nos brindan a otros lugares en su mayoría son de precios que llegan hasta los irrisorios 35.00 euros para ir a Londres o 600.00 euros en un viaje de crucero por el Mediterráneo o que ir a Cuba con hotel y vuelo, 9 noches con desayuno incluido en un hotel de 4 estrellas ronda los mil euros por persona. Hablamos de nacionalidad, de amor a nuestro propio patrimonio, pero poniéndonos en bandeja de plata gastar nuestro dinero en parajes de otras naciones en vez de en nuestro propio patio. Echando por tierra el desarrollo turístico de muchas de nuestras hermosas ciudades, eliminando el deseo de ver y palpar lo nuestro.
Tampoco entiendo cómo se permite que una sola compañía explote la transportación de personas, obligándoles a aceptar sus condiciones, si desea visitar alguna de estas ciudades a veces sin ofrecer un servicio acorde a la imposición del gasto recurrido, olvidándose o tirando a un lado una de las bases de la economía libre, la oferta y la demanda ¡Habrá siempre demanda porque no hay más na! Haciendo volar o navegar a los turistas y residentes en naves que deberían ser sustituidas o remodeladas
¿Ninguno de nuestros políticos es capaz de poner freno a esto? ¿No somos capaces nosotros mismos de imponer la cordura, para eliminar los desmanes y la explotación en que nos sumergen si tomamos como opción vacacionar en nuestro propio país? ¿Para qué están el defensor del pueblo o Consumo? ¿Ellos no van a estos lugares… y si lo hacen, en qué van?
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